Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 13/3/2016. Este día Ramavajan le dio gracias a Dios por haberle dejado traer almas de grandes guerreros que le apoyaron en la batalla final. Gracias, Padre, porque me dieron la fuerza para combatir a Ilsravé. A su vez, le agradeció que nos da técnicas para tener más recursos económicos. Entonces pidió esto: Padre, por favor, dame algo para que pueda ser feliz.
Me platicó de una visión o sueño que tuvo en estos días: por la noche, yo quería abrazar a Dios y realmente lo sentía; trataba de alcanzarlo, pero se me esfumaba. Entonces dije: "ah, conque estamos jugando" —porque así lo sentía. Y Dios se rio. ¿Por qué no te puedo disfrutar como la vez pasada, Jefe, que estuve adentro de ti? En aquella ocasión se sentía otra cosa; de repente me di cuenta de que estaba soñando, y allí fue donde me otorgaron un número, que lo apunté de inmediato. Me di cuenta de que esta cifra es muy importante. "A lo mejor me puede servir para ganarme una lana" —pensé. En eso Dios me dijo que yo ya tenía sesenta mil pesos, ¿pero dónde están? —le dije de inmediato. No respondió, pero esa cifra que me dio me llamó mucho la atención.
Nuestro líder comentó de otros temas; no se sentía muy bien que digamos: tú sabes que a menudo se me olvidan las cosas... todo ha sido una enorme confusión —confió. Pero ahora que me están limpiando energías malas, me vuelve a llegar información. En nuestra misión me han tenido confundido toda la vida y a menudo no se me ocurre nada, porque traigo una complicación enorme en la cabeza Y aunque le platiqué del saco con regalos de oro que Dios le dio, él no podía estarse en calma: me confunde tanta información; aunque tenga todo el oro del mundo a niveles etéreos, aquí no sé cómo utilizarlo, ¿qué hago con toda esta confusión? —reclamó.
Entonces Dios le mandó este mensaje que tiene que ver con el número que recién le habían dado: esta cifra es una energía de poder; el poder es fuerza y la fuerza la tienes tú. Desesperado, Ramavajan dijo: díganme por favor cómo la uso? ¿En un rezo en la iglesia con florecitas? Y le explicaron que, en efecto, así podemos activar esta frecuencia en nosotros. Ésta es una energía de poder —expresaron; es fuerza, poder y es ambición. Y dijeron otra cosa, pero nuestro líder no alcanzó a entenderla: es algo que tiene que ver con Jesús el Cristo, y otra con un tal "Fre" —transmitió. Entonces nuestro Creador continuó: este número contiene el poder máximo a nivel galáctico y en cualquier universo; es una energía de Dios y no hay nada más poderoso que eso. Y me quedé anonadado de lo que estaba manifestando: esta energía es el poder y la gloria; es una fuerza descomunal que se tiene que saber manejar y que, cuando lo consigues, es magia.
A nuestro líder le lloraron los ojos "sin querer". Al día siguiente, me comentó: al practicar con este número, me he ayudado a sacar de mi interior energías negativas y miedos; es muy efectivo, pude retirar frustraciones, tristezas y angustias. En mi caso (Sharover) sentí que pude liberar una emoción basura que me estorbaba (sentía que Dios no me tomaba en cuenta, además de miedos a perder cosas, a ser rechazado, etc, frecuencias que he estado liberando de mi interior con la técnica que me enseñaron).
Tocar emociones del pasado es útil para liberar emociones indeseadas. Nuestro líder comentó que en otra ocasión se acordó de una canción de The Dobbie Brothers que le gusta mucho y, al estarla saboreando, pudo expulsar energías que traía muy ocultas.
Hemos dicho que el diseño de nuestra misión fue muy complejo y uno de los tragos amargos que Ramavajan tenía que beber en esta vida para poder salir disparado con furia contra Ilsravé fue la traición que sufrió de parte de su esposa, a quien él adoraba. Esa canción también me recordó los engaños y traiciones que he vivido en esta existencia —lamentó. Los Maestros entonces le dijeron: ya olvídala, no la tomes en cuenta, ella no es importante.
Entonces pregunté a nuestros Guías: ¿Ramavajan tiene apegos? Y nos respondieron afirmativamente. Explicaron que nuestro líder tiene que trabajar la energía de conflicto. En ese instante, Ramavajan sintió un dolor; se puso a analizarlo y descubrió que esa emoción provenía de saber que Luzbel regresó al camino contrario. Reflexionando, dijo: qué extraño; en un instante pude percibir todo lo que ella va a sufrir por haber decidido regresar a las tinieblas. Pero, estando en el camino malo, con todas las presiones, miedos, dudas, abusos y pagos que tienen que pagar en esa vía, ella de repente va añorar estar con la parte bonita, la parte blanca que veía en mí. Se quedó pensativo, percibiendo más a fondo lo que iba a ocurrirle a Luzbel, y dijo: su dolor y su sufrimiento pueden ser mortales.
Sabiendo que el número que Dios le dio a nuestro líder es sagrado, pregunté a los Maestros ¿Ramavajan puede inyectar la energía del número divino que nos dieron en alguna parte de su cuerpo físico para que el efecto de obtener riqueza material sea más rápido? Y respondieron que sí. Entonces pregunté nuevamente: ¿dónde se aplica esa frecuencia? Y dieron varias ubicaciones en los centros de poder más importantes del cuerpo. Complementó Ramavajan: con esta frecuencia y los lugares donde nos dijeron que hay que aplicarla, la recepción de la riqueza material es inmediata —se sorprendió.
Nos dijeron: después de Semana Santa (2016) va a comenzar a llegarles mucho dinero. Ramavajan va a sacar de su interior todas las emociones basura que le conflictúan y esto va a hacer posible que reciba muchos capitales.
El día de mañana va a ser el concierto de los Rolling Stones al que invitaron a nuestro líder y comentó: voy a ir a ese concierto específicamente a trabajar al famoso grupo de rock con energía blanca; esa banda está formada por puros demonios —aclaró.
Hay veces que Ramavajan (o yo) integramos alguna energía y en ese momento damos algún brinco involuntario. Este día él estaba brincando mucho, por lo que se dirigió a sus almas y les dijo: acéptense entre Ustedes; son muchos, ¡intégrense ya! y comenzó a toserde inmediato.
Finalmente nos dispusimos a realizar el trabajo energético. Colocamos las flores que los Maestros previamente nos pidieron y, después de relajarnos y concentrarnos, pudimos quitarnos energías de inquietud del hara y del plexo solar. Cuando ya me despedía, percibió que Luzbel va a volver a llorar por el anhelo de querer regresar a la senda blanca.