Ofertas que no son ofertas

Se dificulta encontrar productos buenos a precios razonables

Fotografía de Sharover, beneficia a nuestros artesanos adquiriendo obras de arte mexicanas

Momentos de reflexión

Janalaida, 25/4/2012. Ramavajan salía de una farmacia cuando, al observar los productos que había adquirido, reflexionó sobre los mismos y escuchó en su interior una voz que le dijo: ofertas que no son ofertas… políticos que no son políticos. Se quedó extrañado pero, meditando, advirtió que en realidad las "ofertas" que había adquirido y que le ofrecieron como la gran oportunidad de ahorro, en realidad ; a dichos artículos les habían puesto un precio muy elevado y después les aplicaron un pequeño descuento. Les llaman "ofertas", pero no lo son realmente –se dijo a sí mismo. Entonces reflexionó sobre nuestras autoridades, los policías, los empresarios y mencionó: policías que no son policías… a menudo son peores que los mismos asaltantes… y recordó ocasiones en las que abusaron de él en el pasado. Gobernantes que no gobiernan... artistas que no son artistas –se decía y crecía en su mente la lista de las cosas de este mundo que son .

Seguía caminando y le mencionaron: sacerdotes que no son sacerdotes… y recordó cuando, en ese mismo poblado, que era de todo, violador, ratero, negociador con la palabra de Dios, pero no sacerdote. Y seguía pensando… médicos que no te curan (pero que te esclavizan de por vida a uno de los negocios más lucrativos . Dirigentes que no dirigen, parejas que no son parejas, abogados que no abogan por sus clientes (pero que son expertos en exprimir tu caso por décadas); maestros de escuela que no enseñan, psiquiatras que enloquecen, jueces que no juzgan y que dejan libres a los delincuentes; periodistas que no dan noticias (y que venden su silencio, forjando enormes fortunas). El problema de fondo es que nos gusta vivir engañados, creyendo que todas estas ilusiones son reales, cuando somos nosotros mismos quienes las aceptamos y les damos valor -explicó.


Doloroso despertar

Entonces preguntó a los Maestros, algo enojado: bueno, pues entonces ¿qué es real en este mundo? Y le contestaron: la vida; su vida es lo único que existe (después aclararían también que la única propiedad que tenemos son los alimentos).


De regreso a casa

Después de reflexionar en un espacio de asombro que se expandió como el océano, subió a su vehículo y emprendió el arduo trayecto para cruzar la portentosa Sierra Madre Occidental, a fin de arribar a la también enorme Ciudad de México. Se la pasó pensativo todo el camino, repitiendo las palabras de los Maestros que aún resonaban en su mente: ofertas que no son ofertas.


Otros ejemplos de ofertas que no son ofertas:

- Bonificaciones por la compra de automóviles de mala calidad, que hay que estar reparando a cada rato

- Intereses bancarios bajos, pero comisiones bancarias abusivas

- Alimentos chatarra que no alimentan

- Propiedades (terrenos y casas) de precio súper elevado

- Salarios que no alcanzan para nada

- Medicinas que no sanan

- Gasolina cara en países exportadores de petróleo

- Diputados y senadores que cobran una fortuna por hacer leyes que empobrecen a la población

- Derechos de tránsito (casetas) cuando la infraestructura del país pertenece a los ciudadanos

- Multas por estacionarse en lugares prohibidos en ciudades mal diseñadas y sin estacionamientos

- Condonaciones de impuestos

- Pago de (bodas, bautizos, confirmaciones)

- Construcción de parques con estatuas dedicadas a demonios que robaron y que te quitaron todo

- Instituciones diseñadas para robarle al pueblo a través del presupuesto

- Etc, etc, etc


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