
Los seres humanos nos protejemos con máscaras de soberbia que impiden que mostremos nuestro verdadero ser
CDMX, 16/2/2013. Ramavajan recordó aquella ocasión cuando, en una dimensión superior, platicaba con el Creador acerca de la gesta en la que iba a participar para vencer a Ilsravé. Observando a nuestro planeta (y a otros mundos que habían sido infernalizados) dijo: Jefe*, ¿ya te diste cuenta cómo es la Tierra? Mira a su gente; la mayoría están contaminados de maldad, se engañan a sí mismos y se creen todas las mentiras que les dice el anticristo; no se quieren los unos a los otros; no se cuidan entre sí, ¡ve cómo trataron a Jesús el Cristo! ¿Y aun así quieres que baje allí? Pero Dios le dio una explicación amorosa sobre por qué tenía que venir.
Ya en tiempo presente, nuestro líder y yo recordábamos que él había predicho la debacle de las navieras: percibo que, en ese tipo de negocios, hay mucha mafia involucrada; con la nueva energía existente, comienzan a tener una serie de problemas que antes no experimentaban, ya que salen a la luz situaciones que habían ocultado o eran manipuladas —comentó.
Recientemente sacaron una foto del presidente Hugo Chávez donde, a pesar de su enfermedad, se le ve feliz, sano y sonriente, junto a su familia (sin embargo, hace algunos días le dijeron a Ramavajan que ya había abandonado la materia): cual buenos demonios —exclamó nuestro líder, sus aliados pretendían hacerlo vivir hasta el año 2031, mantener vivo su legado aunque su soberbia le sirvió de poco —festejó.
Ante la llegada de numerosos grupos de argentinos, colombianos, haitianos, etc, a nuestro país, Ramavajan pidió a Dios: que cualquier persona que venga a México a robar y que quiera seguirnos explotando, violando a nuestras mujeres, engañando, etc —como en antaño—, que mejor no vengan y que, si llegan aquí, que abandonen la materia pronto —solicitó.